Un total de 964 armas de fuego de diversos calibres fueron destruidas en un acto celebrado en la sede de la Policía Nacional en Ancón. Esta iniciativa, liderada por el Ministerio de Seguridad, busca reducir la disponibilidad de armas ilegales y contrarrestar las actividades delictivas en el país para mejorar la seguridad ciudadana.
La destrucción de estas armas es el resultado del trabajo coordinado de los distintos estamentos de seguridad, cuyo objetivo es sacar de circulación las armas utilizadas por organizaciones criminales y contribuir a la prevención de delitos, fortaleciendo la paz y el orden en las comunidades.
El evento contó con la presencia del Director de Bienes Patrimoniales, Reggie Moreno, y la Subdirectora de Bienes Aprehendidos, Blanca Eskildsen de Garrido, quienes destacaron la importancia de este tipo de acciones para la protección de la ciudadanía.